La compra de una vivienda no es la única opción para convertirse en propietario. Otra de las fórmulas a las que se puede recurrir es la autopromoción, es decir, construirnos nuestra propia casa. La ventaja es que la podremos hacer a nuestro gusto. Pero a cambio tendremos que ocuparnos de muchos trámites con los que no estamos familiarizados y que no tienen que ver solo con el «papeleo». La elección del terreno es el primer paso.
ANTES DE CONSTRUIR
- Compra, escritura y registro del terreno.
- Contratar un arquitecto que elabore el proyecto en cumplimiento con la normativa urbanística.
- Con el proyecto cumplimentado, solicitar la licencia urbanística en el ayuntamiento.
- Visado del proyecto de ejecución de una vivienda unifamiliar, que otorga el Colegio Oficial de Arquitectos de cada comunidad autónoma.
- Realización del estudio geotécnico, para comprobar la calidad del suelo y el tipo de cimentación necesaria.
- Concesión de la licencia de obras, necesaria para iniciar los trabajo.
DURANTE LA CONSTRUCCIÓN
- Firma del acta de replanteo que certifica la viabilidad del proyecto.
- Comunicación de apertura del centro de trabajo antes de la ejecución de las obras.
DESPUÉS DE LA CONSTRUCCIÓN
- Certificado final de obra visado por el Colegio Oficial de Arquitectos. Es en este momento cuando se saldan las deudas pendientes con el arquitecto.
- Acta de recepción de obra firmado por el promotor y el constructor.
- Licencia de primera ocupación o cédula de habitabilidad que otorga el ayuntamiento.
- Escritura de declaración de obra nueva ante notario.
- Inscripción del inmueble en el registro de la propiedad.
- Alta de suministros (luz, agua).
Desde Geotecam te ayudamos en este proceso, no dudes en contactar con nosotros.