Teledetección Aplicada a Geología

Teledetección Aplicada a Geología.

La planificación ordenada del territorio de un país y el conocimiento de sus recursos naturales depende fundamentalmente de contar con un mapeo geológico adecuado. Es decir, la identificación precisa y técnica de la geología del territorio nacional, llevada a una representación gráfica simplificada; proceso fundamental para el desarrollo económico de cualquier nación.

Con el paso del tiempo el levantamiento de información geológica, que por lo general se hace en territorio, ha ido incorporando instrumentos y metodologías que facilitan su interpretación. La teledetección es una de ellas. Consiste en la obtención indirecta de información de campo, mediante el análisis de datos levantados a través de un instrumento que no está en contacto físico con el objeto de estudio.

Para este tipo de mapeo geológico se utiliza imágenes obtenidas a través de sensores ópticos. Representan un método de bajo costo y permiten evaluar grandes extensiones de terreno o zonas remotas e inaccesibles. Las imágenes pueden ser colectadas por satélites o aeronaves, dotados de sensores para medir la intensidad de energía emitida por los materiales en superficie.

Para aplicaciones geológicas es primordial tener una buena resolución espacial y espectral. Mientras mayor sean ambas podemos diferenciar mejor las características de los materiales rocosos en superficie. Las imágenes más utilizadas en geología son las que mejor resolución espectral tienen y cuyo número de bandas de imagen y combinación permite discriminar mejor la información, esto se lo realiza mediante software especializado con un procesamiento e interpretación para obtener información litológica y estructural.

Contar con tecnología innovadora para obtener información de manera remota facilita el trabajo de mapeo geológico y da una mejor perspectiva al geólogo para que su tarea de interpretación de los elementos geológicos observables en el terreno sea más sencilla. Esto implica una reducción de tiempo y de costos económicos para la obtención de datos sumamente importantes, que sirven para localizar zonas suceptibles a movimientos en masa, identificar el potencial de recursos geológicos y minerales, entender la configuración territorial y establecer políticas claras de ordenamiento territorial.